La novia gitana

Título: La novia gitana

Autor: Carmen Mola

Editorial: Alfaguara Negra

Páginas: 408

Buenos días algodoneros!

Hoy os traigo un libro que conocía de casualidad. Esas recomendaciones que te alegran el día y que aún encima te reportan grandes sorpresas. Y eso es lo que justamente suele lograr Pespereta cada vez que me deja un libro. Justo al terminar el último de Dolores Redondo me dijo: ¿Has leído La novia gitana? ¿no? Pues te lo dejo. Y aquí estamos, reseñando uno de los mejores libros que he leído este año. 

Sabéis que aunque me gusta la novela negra, no es uno de los géneros que más leo pero cada vez que pillo uno lo devoro por completo ya que este tipo de relatos tienden a enganchar al lector con un misterios que no se resuelve hasta las últimas páginas. Esto es justamente con que pasa con esta novela, una cosa que me encanta y me pone nerviosa a partes iguales.

A decir verdad, este libro es igual que estar en un capítulo de CSI o de Mentes Criminales, policías, asesinos en serie, una familia gitana... eso sí, ya os voy avisando que es una historia para leer en ayunas o para estómagos fuertes. He tenido que cerrar el libro tras las dos primeras páginas y un par de veces más a lo largo de la historia. A pesar de esto es absolutamente genial. La prosa de la autora es tan realista que puedes llegar a imaginarte las escenas con todo lujo de detalles. De ahí que tuviera que cerrar el libro, mi mente era demasiado poderosa.

No os quiero relatar demasiado de la trama ya que creo que la sinopsis es suficiente y es de esos libros que cuanto menos sepas más puede especular acerca de todo lo que va a pasar. Puedo deciros que yo no estaba ni cerca de ese desenlace. 

Por otro lado, el único aspecto negativo que puedo encontrarle a esta obra es que todo pasar al final muy atropelladamente. Parece que a la autora se le acababan los folios y tenía que terminar la novela en un número de páginas determinado, ya que en apenas un par de capítulos se da solución a todo el embrollo que se había hilado a lo largo de toda la novela. Al final esto le quita un poco de ese regustillo dulce que se genera cuando por fin descubres la verdad ya que todo es tan rápido que se queda corto. Aún así es una novela 100% recomendada a los amantes de este género.

P.D: La portada tiene significado ¿queréis saber cuál?

«En Madrid se mata poco», le decía al joven subinspector Ángel Zárate su mentor en la policía; «pero cuando se mata, no tiene nada que envidiarle a ninguna ciudad del mundo», podría añadir la inspectora Elena Blanco, jefa de la Brigada de Análisis de Casos, un departamento creado para resolver los crímenes más complicados y abyectos.

Susana Macaya, de padre gitano pero educada como paya, desaparece tras su fiesta de despedida de soltera. El cadáver es encontrado dos días después en la Quinta de Vista Alegre del madrileño barrio de Carabanchel. Podría tratarse de un asesinato más, si no fuera por el hecho de que la víctima ha sido torturada siguiendo un ritual insólito y atroz, y de que su hermana Lara sufrió idéntica suerte siete años atrás, también en vísperas de su boda. El asesino de Lara cumple condena desde entonces, por lo que solo caben dos posibilidades: o alguien ha imitado sus métodos para matar a la hermana pequeña, o hay un inocente encarcelado.

Por eso el comisario Rentero ha decidido apartar a Zárate del caso y encargárselo a la veterana Blanco, una mujer peculiar y solitaria, amante de la grappa, el karaoke, los coches de coleccionista y las relaciones sexuales en todoterrenos. Una policía vulnerable, que se mantiene en el cuerpo para no olvidar que en su vida existe un caso pendiente, que no ha podido cerrar.

Investigar a una persona implica conocerla, descubrir sus secretos y contradicciones, su historia. En el caso de Lara y Susana, Elena Blanco debe asomarse a la vida de unos gitanos que han renunciado a sus costumbres para integrarse en la sociedad y a la de otros que no se lo perdonan, y levantar cada velo para descubrir quién pudo vengarse con tanta saña de ambas novias gitanas.