Nunca te enamores de un canalla

Título: Nunca te enamores de un canalla

Autor: Liz Carlyle

Editorial: Urano

Sello: Titania

Colección: Titania época

Fecha de edición: Septiembre 2014

Número de páginas: 416

Precio: 17'50€

Buenos días algodoneros!!

Hoy es festivo en mi ciudad así que saco algo de tiempo para publicar alguna de las reseñas que tengo pendientes. Podéis disfrutar de ella también en la REVISTA COMENTAMOS NOVIEMBRE, pasaros a echarle un ojo!!

“Nunca te enamores de un canalla” es la tercera entrega de la trilogía sobre la Familia Neville. A pesar de ser de ese tipo de novelas que no tienen un inicio apoteósico la trama va enganchando al lector página a página y envolviéndolo en una historia de misterios familiares, amores y desamores y una serie de desdichas que nos darán el porqué de la verdadera personalidad de nuestro protagonista.

He de decir que a pesar de formar parte de una trilogía, esta entrega se puede leer como un libro completamente independiente al resto, ya que es una historia cerrada cuya trama está muy bien hilvanada por la mano de la autora.

El punto en común de esta trilogía será nuestro protagonista Kieran Neville, también conocido como el barón de Rothewell, un hombre frío y aparentemente sin sentimientos cuya vida se ha visto marcada por su pasado. Su infancia ha sido dura, ha tenido que sobrevivir a un cambio de país y al constante maltrato de su tío, un hombre rencoroso y sin escrúpulos. Su muerte no ha supuesto un alivio Rothewell, ya que esta ha venido acompañada por la prematura muerte de su hermano mayor, lo que ha supuesto que recayeran en él todas las responsabilidades familiares y su regreso a Londres. Todos estos acontecimientos endurecerán el carácter de nuestro protagonista y lo llevarán a caer en la malavida, la cuál traerá series repercusiones en su salud.

Por otro lado, tenemos a Camille, una joven francesa de 28 años hija del Conde Valigny, que necesita encontrar un marido de buena posición urgentemente para cumplir con una serie de propósitos económicos que la sacarán de una vida de desdicha. Será una jugada magistral a las cartas lo que llevará a unir su vida a la del Barón Rothewell, con el que un simple juego de intereses mutuos les llevará a la lujuria, el desenfreno e incluso al amor.

Liz Carlyle a logrado recrear a la perfección el entorno de una época en lo que lo más importante eran las apariencias y el que dirán de la alta sociedad. Una halo de intriga y misterio que envuelve las figuras de nuestros protagonistas, con una trama mucho más profunda de el amor. Todo ello viene aderezado por una serie de encuentros carnales y pasionales que dejarán al descubierto las verdaderas personalidades de Kieran y Camille, haciéndolos mucho más cercano al lector.

La prosa de la autora logrará encandilarnos y hará de esta una lectura amena y ligera a pesar de la extensión del libro. Su narrativa nos mantendrá en vilo hasta el último momento con el afán de descubrir al fin aquello que perturba a nuestros personajes.

Nunca te enamores de un canalla tiene todos los ingredientes de una buena novela que hará las delicias de todos los amantes de este género literario.

El barón Rothewell vive recluido durante el día, para luego abandonarse en toda clase de juerga durante la noche. Marcado por una infancia llena de tormentos y privaciones, a Rothewell no le interesa nada ni nadie y sólo desea vivir al borde del peligro. Hasta que se encuentra con el conde de Valigny, un hombre que, al igual que Rothewell, también prefiere arriesgarlo todo en cualquier situación. El enfrentamiento entre ambos rivales puede tener consecuencias inesperadas, en especial una noche en la que Valigny decide apostar algo mucho más valioso que el oro: nada menos que la bella Camille Marchand, una mujer desesperada cuyos ojos son capaces de penetrar en lo más profundo del alma de lord Rothewell. Ahora, el barón debe utilizar sus cartas con el mayor de los cuidados, porque, por primera vez en su vida, algo verdaderamente importante está en juego: el amor que puede rescatarlo de una existencia desdichada.

PUNTUACIÓN

4/5