Tan solo un segundo

Título: Tan solo un segundo

Autor: Virginia Mckenzie

Editorial: Titania

Páginas: 352

Buenos días algodoneros!!

Hoy os traigo la reseña de un libro perteneciente a una Lectura Conjunta. No tenía pensado participar en ninguno ya que estaba en el horno el Hocus Pocus club pero como siempre Patricia, la administradora de Las hermanastras de Cenicienta, (que se moría por leer algo conmigo) me acabó liando y la verdad es que le estaré infinitamente agradecida por descubrirme lecturas tan maravillosas como esta.

De pequeña fui la típica niña a la que le gustaba patinar y que no se despegaba de los patones en línea en todo el verano así que cuando descubrí que este libro trababa de patinaje sobre hielo me tiré de cabeza a la pista. Tengo que reconocer que la historia va mucho más allá de la de unos jóvenes deportista de élite, los personajes de Tan solo un segundo, todos y cada uno de ellos, llegarán a lo más hondo de nuestros corazoncitos lectores.

Nuestra protagonista será Hannah, una joven de 19 años cuyo futuro es la danza sobre hielo junto a su pareja artística Nick, pero un inesperado incidente hará que todo cambie en cuestión de segundos. Ya sabéis que no me gusta contar demasiado sobre la trama de ciertos libros ya que soy de ese tipo de lectores que la mayoría de las veces ni se leen la sinopsis para poder así sorprenderse y vivir la historia como si fuera algo totalmente desconocido. Y en este caso lo he hecho y os lo recomiendo porque es un libro plagado de sentimientos.

Uno de los personajes secundarios que más me han gustado será Misha (quiero un Misha en mi vida). Su vida no ha sido fácil, se ha dedicado al patinaje de élite desde su infancia pero su carrera profesional ha tenido que dar un giro por un lesión. Seguro que esto en el mundo del deporte es algo que pasa bastante frecuentamente y cambia radicalmente la vida de una persona para que todo gira entorno al deporte.

Tengo que reconocer que hacía tiempo que no me emocionaba tanto con un libro y aunque tengo que reconocer que no se me ha escapado ni una lagrimilla si que he tenido ese nudo en la garganta que no te deja tragar de la emoción, de la tristeza, de la compasión y de la felicidad por la superación, el apoyo incondicional de familia y amigos y las ganas de tener una vida feliz.

La pluma de la autora es maravillosa, ireis recorriendo de su mano capítulo a capitulo, cada uno narrado por un personaje diferente que te irán aportando luz sobre el pasado y el presente de cada uno de ellos hasta por fin descubrir la verdad. La edición del libro como podéis observar es preciosa, con esos tonos azules que evocan una pista de  patinaje y que nos provocará una ganas temendas de salir a bailar con Hannah.

Hannah tenía un futuro prometedor en aquello que más amaba: la danza sobre hielo. Una meta por la que había luchado junto a Nicholas, su mejor amigo y compañero, durante los últimos diez años. Hasta que el error de otro le demostró lo efímeros que pueden ser los sueños. 

Mikhail hace mucho que olvidó lo que era disfrutar al salir a la pista. Es más, tras la lesión que lo obligó a retirarse del patinaje artístico, creyó que nunca tendría ocasión de recordarlo. Sin embargo, el destino parece dispuesto a darle la oportunidad de volver a competir y, sobre todo, de cumplir una promesa grabada con tinta en su cuerpo. Claro que para ello tendrá que convencer a Hannah de que juntos pueden lograr grandes cosas. 

Para ambos, luchar por un nuevo comienzo significará tener que hacer frente a sus heridas emocionales, porque solo si son capaces de curarlas encontrarán la manera de vivir y amar sin fronteras. 

PUNTUACIÓN

5/5