El mago de Auschwitz

Título: El mago de Auschwitz

Autor: Kathy Kacer

Ilustrador: Gillian Newland

Editorial: Picarona

Páginas: 40

Buenos días algodoneros!!

Hay veces en las que no sabes muy bien cómo afrontar una reseña, o bien porque no te ha gustado o bien porque ha sido tan increíble que todas las maneras de expresarte parecen insuficientes, y este es el caso de El mago de Auschwitz.

A priori puede llegar a parecer una temática excesivamente dura para tratarse de un libro infantil, pero está tratada con tal delicadeza que los niños llegarán a comprender lo que ha supuesto para tantas personas vivir en un campo de concentración y a la vez sembrará en ellos esa pizca de esperanza que debería haber siempre en la humanidad y que en lo niños siempre es más notables.

La historia es relatada desde el punto de vista de uno de los integrantes del campo de concentración de Auschwitz, el cual encuentra su mayor apoyo en Levin, un humilde mago de que ameniza las noches de los guardias de la prisión. Será él quién siembre la esperanza en nuestro protagonista en todos nosotros porque la chica por la supervivencia de puede hacer de la manera más sencilla.

El libro viene acompañado de unas preciosas ilustraciones fundamentalmente en blanco y negro a las que a veces se les aporta una pizca de color para destacar lo realmente importante en la acción. Un de los aspecto que más me han gustado de este libro es que al final de la historia viene un pequeño apéndice con la historia verdaderamente real y en la que se nos cuenta lo que fue de nuestros dos grandes amigos fuera de Auschwitz.

Realmente creo que es un libro con un fuerte carácter didáctico que nos ayudará, tanto en casa como en los colegios, a explicar esta terrible parte de nuestra historia del siglo XX. Una obra apta y recomendable para todo tipo de lectores.

Si queréis saber más de esta fantástica historia no os perdáis el número de Junio de la Revista Comentamos*

Nos encontramos en la época de la Segunda Guerra Mundial, y Werner es un niño que está solo en el campo de concentración de Auschwitz. Separado de su familia, no tiene ningún amigo en el mundo. Comparte litera con un hombre callado llamado Levin, alguien demasiado amable para un lugar tan terrible como aquél. Una noche, a Werner lo despiertan los gritos de los guardias, pero no es él a quien buscan sino al señor Levin. «¡Haz magia!», le ordenan. ¿Magia? ¿En Auschwitz?

PUNTUACIÓN

5/5